El edificio más alto del mundo, el puente que une una ciudad con otra, el aterrizaje en la luna… Todo surgió de un pensamiento. Lo que la mente del hombre puede concebir y creer se puede lograr.
Recordá que “El éxito es la realización progresiva de una meta que vale la pena”
Todos deberíamos ser exitosos. Todos deberíamos serlo, todos podemos serlo, pero se calcula que sólo el 3% lo es. De todas las personas con las que te cruzás por la calle, sólo alrededor de tres de cada cien pueden decirte hacia dónde orientan sus esfuerzo. El resto simplemente anda sin rumbo ni meta, esperando que algo bueno les suceda o que por lo menos no les suceda nada malo, y dejan que las circunstancias y los vientos de la economía los empujen de un lado al otro.
Los paradigmas van a hacer que una persona piense en todas las razones válidas de por qué no puede tener lo que quiere en la vida.
Es muy común encontrar personas que son intelectualmente brillantes y que, sin embargo, logran poco en su vida; sus acciones cotidianas producen resultados mediocres. En situaciones como ésta, debés entender que no es el intelecto de una persona lo que origina su comportamiento; es su paradigma el que controla su comportamiento. Hasta que el paradigma cambie, los resultados seguirán siendo los mismos.
Prácticamente todas las personas saben como hacer algo mucho mejor de como lo están haciendo actualmente, en casi todos los aspectos de su vida. Existe una enorme diferencia entre saber cómo hacer algo y hacerlo. El saber tiene que ver con la menta consciente, el hacer tiene que ver con la mente inconsciente. Desafortunadamente, nuestro sistema educativo nos condicionó a creer que lo que importa es saber. De hecho, se nos premia y se nos reconoce con títulos y diplomas para colgar en la pared por ser capaces de repetir la información que acumulamos y tener buenas respuestas en lugar de buenas preguntas y los grandes visionarios primero tuvieron grandes preguntas para luego tener grandes respuestas.
Aunque el capitán del barco no puede VER su destino durante el 99% del viaje, sabe cuál es y dónde está y sabe que salvo una catástrofe imprevista y altamente improbable, va a llegar si sigue haciendo ciertas cosas de cierta manera todos los días.
“Si me podés decir lo que querés, yo definitivamente puedo mostrarte cómo obtenerlo” Decia Earl Nightingale y yo le sumo: Te quiero ayudar a encontrar qué es lo que querés sino lo sabés hoy.
Pensar en el COMO va a limitar o destruir la fantasía. Sin embargo, es acá donde la mayoría de las personas arruina su oportunidad de un grandioso logro. “La forma” en que se va a manifestar no es tu responsabilidad. “Que” se va a manifestar definitivamente lo es. El único punto importante que debés considerar cuando fantasees es que puedas verte a vos mismo claramente y en detalle en la pantalla de tu mente estando en posesión de todo lo bueno y que deseas.
Establecer una meta claramente definida es uno de los pasos más importante que podemos dar.
Esta puede incluir una casa más hermosa, un automóvil nuevo, un hijo deseado, cierta cantidad de dinero, un mejor trabajo, mejores calificaciones, un puesto en particular en tu organización, o lo que sea. Escribí todas las que se te ocurran. Si estás en pareja, es buena idea hacerlo con ella.
Cuando hayas escrito todas las cosas que quieras, todas, elegí una, dos o hasta tres, que quieras más que todas las demás. Anotala en una hoja por separado o encerrala en un circulo. Ahora guarda la hoja y olvidate de todas las ideas con excepción de esas tres que decidiste alcanzar primero.
Ahora te vas a encontrar en el punto donde quiero sugerirte que te sientes cómodamente, totalmente relajado y dejes vagar tu mente. Forma una imagen de lo que querés, entendiendo claramente que en esta etapa, es solamente una fantasía.
EJERCICIO
Hace una lista de todas las cosas que realmente querés. Date tiempo para sentarte y escribirlas y, cuando hayas decidido cuáles querés más, vas a buscar una hoja y poner ESTOY MUY CONTENTO Y AGRADECIDO AHORA QUE… y quiero sugerirte que escribas la cosa que deseás más que cualquier otra cosa, con el verbo en tiempo presente y resuelto. Esto es lo que quiero… y mentalmente ya lo tenés.
La mayor parte de la confusión e indecisión que sufre la mayoría de la gente se debe a que quiere tantas cosas a medias que no se puede decidir por cuál seguir primero. Como resultado, corre en círculos y a menudo logra muy poco, o no logra nada en absoluto.
Recordá: La regla de que sólo podés alcanzar una, dos o tres metas ala vez de acuerdo a la complejidad! Una vez que hayas decidido qué meta vas a intentar alcanzar primero, escribila en una tarjeta para llevarla con vos. Como una tarjeta de crédito que podes plastificar. Pensá en ella por la mañana antes de cualquier otra cosa y pensá en ella al final del día. Pensá en ella lo más seguido que puedas durante el día. Al pensar conecta con tus emociones con esa imagen de haber logrado esa meta. Por lo menos 3 o 5 minutos emocionando con haber logrado eso. Al hacer esto vas a estar depositando tu meta en tu mente inconsciente, de la que vendrán las respuestas para alcanzarla, según las necesites. Este es el proceso utilizado por las mujeres y los hombres exitosos del mundo.
Ahora: es importante que te preguntes y declares: Estoy dispuesto a pagar el precio que se debe pagar, sabiendo que no existe el intercambio de algo por nada y que la naturaleza no acepta los vacíos?
Decidí que querés. Decidí lo que estás preparado a dejar para obtenerlo.
EJERCICIO
Ahora, esto es lo que te voy a pedir que hagas. Quiero que visualices esta fantasía como un holograma exactamente frete de vos. Lo estás viendo exactamente frente a vos. Estás viendo la fantasía. Ahora, quiero que veas una flecha apuntando hacia arriba y a la derecha y quiero que la veas de nuevo
Tu fantasía se convirtió en una teoría y en el momento en que digas: “Si, estoy dispuesto a pagar el precio”, se convierte en una meta y comienza a tomar una forma física.
A una meta hay que ponerle la atención que merecen todas las metas que valen la pena.
Pensá en tu meta tan seguido como puedas. Formá una imagen mental de tu meta como si ya la hubieras alcanzado. Si tu meta es una cantidad de dinero especifica, escribí la cantidad exacta y el límite de tiempo para alcanzarla.
Nos convertimos en lo que pensamos.
En este momento vos sos nada más que la suma total de los pensamiento que tuviste hasta este instante. Asimismo, el próximo año, en cinco años y así sucesivamente, vas a ser lo que pienses desde este momento en adelante.
Andrew Carnegie le dió a Napoleón Hill un excelente consejo. Le dijo que toda idea en la mente que sea enfatizada, ya sea temida o venerada, comenzará a vestirse con la forma física más conveniente y apropiada que esté disponible.
Debés detenerte a pensar en esto un momento, porque si lo que estás manteniendo en tu mente es una imagen negativa, si estás preocupado o temeroso de que algo ocurra, esto se convierte en la meta.
Una vez que sabemos hacia dónde nos dirigimos, sabemos por qué nos levantamos de la cama a la mañana, por qué trabajamos y por qué es importante hacer el mejor trabajo que seamos capaces de hacer. Sabemos por qué es vital que nos separemos del gran y lento río de gente que anda a la deriva, sin un propósito, y que dirijamos el canal, directa y claramente, al sueño número uno en nuestro corazón.
Robert Carlyle dijo: “La persona sin propósito es como un barco sin timón. Tené un propósito en la vida y, teniéndolo, poné en tu trabajo toda la fuerza mental y física.
Una persona que no está emocionalmente involucrada en algo que quiere seriamente, se convierte en un juguete de las fuerzas externas. Cualquier idea que haya en el ambiente donde se encuentra, va a terminar dictando el estado mental en el que se encuentra la persona. Lo más importante que podés hacer por vos y por tus seres queridos es tomarte el tiempo de decidir qué estas preparado a dar a cambio de tu vida.
Una persona con una voluntad a medias va hacia atrás y hacia adelante y no se abre paso por el camino más fácil; una persona con una voluntad plena avanza por el camino más duro alcanzando su propósito, incluso, aunque haya sólo un poco de sabiduría en dicho propósito.
Decidí cual es tu meta. Insistí en ella. Mira la tarjeta de tu meta todas las mañanas, todas las noches y tantas veces como puedas durante el día. Graba tu meta en tu mente inconsciente. Observate como si la hubieras alcanzado. Hacé esto todos los días y se va a convertir en hábito, un hábito que te va a llevar de un éxito a otro todos los días de tu vida.
No es solo pedirle al universo, esta es la primer parte, la parte que vende, la parte que nos cuentan de LA LEY DE ATRACCIÓN, es saber que quiero y con ello accionar para hackear los pensamientos que van en contra, los paradigmas que van en contra, los resultados que generas pensamientos que generan acciones que nos vuelven a depositar en el mismo resultado. La ley de atracción no es solo desear algo fuertemente, es que estoy dispuesta a dar a cambio, mi acción?, mi tiempo?, mi espacio?, dormir menos?, estar menos en la fiesta?
La ley de atracción es ACCIÓN pura no es algo mental, solo que esto último no vende. Nuestro cerebro esta diseñado para ahorrar energía para problemas que el cree vendrán, entonces todo lo queremos sin esfuerzo y esto es lo que nos vendieron de la ley de atracción: soñá fuertemente algo y el universo te lo va a traer. Lamentablemente no es así, pudo haber ocurrido a uno o dos, pero luego del soñar fuertemente con algo hay que tomar acción como cuando quiero un cuerpo saludable tengo que tomar acción en la comida o la gimnasia.
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