Para salir de la crísis:

El pensamiento lateral y la creatividad

El pensamiento lateral
El pensamiento lateral

El término de pensamiento lateral fue acuñado por Edward de Bono en su libro NewThink: The Use of Lateral Thinking publicado en 1967.

   Se distingue del pensamiento lógico y vertical convencional, donde se avanza “paso a paso”, por producir ideas que están fuera del patrón de pensamiento habitual y resolver problemas de una manera indirecta y con un enfoque creativo.

   Cuando evaluamos un problema existe la tendencia a seguir un patrón habitual de pensamiento para el cual las cosas o las personas tienen unas funciones específicas, “lógicas” (por habituales) y por lo tanto limitadas, con lo cual las soluciones al problema se ven también limitadas. Esto me trae a la memoria la película Los Dioses están locos. En las primeras secuencias se arroja desde una avioneta una botella de Coca-Cola vacía que cae en un poblado donde nunca habían visto una botella y tampoco conocían el cristal. En las siguientes imágenes muestran los diversos y “originales” usos (instrumento musical, mortero para moler, juguete…) que casi cada persona del poblado adjudica a la botella, cuando para nosotros una botella de refresco vacía casi con toda probabilidad tendría un único uso: como botella.

   El pensamiento lateral permite pues salir de esas “lógicas” limitativas y obtener ideas mucho más creativas e innovadoras para representar todos esos caminos alternativos o desacostumbrados, que permiten la resolución de problemas de forma indirecta y con un enfoque creativo. Enfocar un asunto desde distintos puntos de vista permitirá encontrar diferentes, nuevas e ingeniosas respuestas.

   En el proceso del pensamiento lateral, además de tener una “mente abierta”para enfrentarse al problema es fundamental, para evitar dispersarse demasiado, saber hacer las preguntas correctas para enmarcar adecuadamente el problema y la creatividad. La creatividad nos permitirá enfocar los problemas desde otros ángulos. Sin embargo el pensamiento lateral no es un pensamiento ilógico, al contrario, sin un análisis lógico, deducción y razonamiento nos conduciría a ideas excéntricas e inviables. Pero tampoco es un pensamiento vertical que conduzca a la solución en base a ir acotando éstas.

   Según De Bono existen tres maneras en las que el pensamiento puede ser obstruido: por falta de información, por la existencia de un bloqueo mental, o por las “obviedades” que obstruyen la visión de una mejor opción. Es precisamente para este último caso cuando el pensamiento lateral es más útil.

   Como casi todo en esta vida, el pensamiento lateral puede entrenarse. Para ello existen diversas técnicas, libros de ejercicios… y hasta google.

   Hay un hermoso cuento que grafica este pensamiento:

   “A una princesa la quieren casar con un pretendiente que no le gusta nada, pero está muy presionada por su entorno para que acepte la boda. Estando toda la corte reunida, paseando por el jardín, el pretendiente de improviso plantea lo siguiente. “Sé que tienes dudas sobre nuestro casamiento, pero yo tengo que volver a mi reino con una respuesta, así que tome la decisión la diosa Fortuna. Voy a recoger dos piedras de las que tan bellamente adornan este camino, una blanca y una negra, las meteré en esta bolsa y sacarás una: si eliges la blanca serás mi esposa, si eliges la negra no.” Para horror de la princesa a todos los presentes les parece una buena solución dejar la decisión al azar, así que el pretendiente se agacha y coge DOS PIEDRAS BLANCAS y las mete en la bolsa. Está claro que la princesa fue la única en darse cuenta de la trampa del pretendiente (ya entendemos por qué no le gustaba el pretendiente) por lo que sólo tiene dos opciones: sacrificarse sacando una piedra blanca y casarse con él o decir que hizo trampa (algo que él negaría) poniéndolo en evidencia ante todos provocando su desaire y un más que posible conflicto armado…”

   ¿Realmente sólo tiene esas dos opciones?

   A nuestra princesa se le ocurrió otro: Cogió tranquilamente una piedra de la bolsa, la arrojó entre los arbustos y sentenció:

   “Veamos de qué color es la piedra que no he elegido”

   ¿Ingeniosa, no?

   Vivimos en un reino gobernado por muchos príncipes y desgraciadamente… pocas princesas. Por eso, en situaciones difíciles como la actual, donde encontrar soluciones que sean sostenibles en el tiempo es cada vez más necesario, “nuestros príncipes” se limitan a reproducir pautas de pensamiento vertical.

   Salir de una crisis a la que nos condujo un determinado modelo y pensamiento económico sólo será posible si quienes toman las decisiones adoptan, de vez en cuando, el pensamiento lateral y creativo para la búsqueda de soluciones.

   Si vamos siempre en la misma dirección ¿cómo sabremos que no hay otra?

   Una vez estructurada la información ya es difícil transformarla en otra cosa, pareciendo obvio que la única salida es aquélla que ofrece la información ya procesada, con lo cual ya no hace falta buscar otra salida…

   Hay que ser capaces de transformar un inconveniente en algo favorable, una crisis en oportunidades… (Leer la distinción del quiebre)

El pensamiento lateral
El pensamiento lateral

Te dejo un ejercicio para que te entretengas:

El juego consiste en unir los 9 puntos con 4 líneas rectas sin levantar el lápiz, es decir al final de cada línea comienza la otra.
Hagan intentos sin buscar la solución en otros lados.

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo… La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos; Si siempre hacemos lo mismo obtendremos los mismos resultados” 

Albert Einstein

Matias Gandolfo Coaching Productividad

Autor:
Matias Gandolfo
Quiero compartir mi experiencia y aprendizaje personal,
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